Martes 13 de octubre de 2020

La imagen del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, llorando ha sorprendido al mundo. Y es que en un discurso que dio al país, en el que ofreció disculpas por sus errores y también agradeció a los ciudadanos por sus sacrificios para combatir la pandemia de covid-19, se mostró visiblemente afectado.
"Aunque me confiaron la importante responsabilidad de liderar a este país, defendiendo la causa de los grandes camaradas Kim Il-sung y Kim Jong-il gracias a la confianza del pueblo, mis esfuerzos y sinceridad no han sido suficientes para eliminar las dificultades de las vidas de nuestro pueblo", dijo.
"Nuestro pueblo ha depositado en mí su confianza, tan alta como el cielo y tan profunda como el mar, pero no he logrado siempre estar a la altura satisfactoriamente. Lamento eso", continuó.
Respecto a su evidente emoción, señaló que son "lágrimas de gratitud" hacia la población.