
Miércoles 27 de junio de 2018
Miércoles 27 de junio de 2018
El Centro Cultural Leopoldo Silva, de Quillota, relató esta curiosa y tierna anécdota en sus redes sociales.
Todo comenzó el 16 de junio, cuando el Centro Cultural Leopoldo Silva, de Quillota, difundió a través de Facebook un acto de vandalismo del cual fueron víctimas: alguien pegó un chicle en una de las butacas del lugar.
"Como saben, siempre devolvemos las cosas extraviadas en el Centro Cultural. Así que amigo o amiga, le tenemos su chicle que dejó olvidado hoy bajo la butaca del Teatro", fue el mensaje que publicaron en un tono educativo y cercano.
Lo que los encargados de redes sociales probablemente no se imaginaron, es que el pequeño bribón aparecería y sorprendería a todos con su humildad.
Diez días después de la denuncia, un niño con cargo de conciencia no aguantó más, confesó su delito y se "entregó" a las autoridades del centro cultural.
"Vino un niño muy compungido junto a su padre, a pedir sinceras disculpas por lo sucedido. Fue una sorpresa el gesto y sin duda todos aprendimos una gran lección. Se fue con un jarrón de regalo del Centro Cultural, para que siempre quiera volver", fue la nueva publicación en las redes sociales.