Lunes 4 de abril de 2016

Dos empresarios y dos niños están sobre unos caballos que en vez de tener una cabeza normal, tienen una bomba de extracción petrolífera. Todos miran el cielo, como adivinando que nada bueno está por venir, lo que se confirma con el paso de las horas, ya que al atardecer todos se ahogan. Esa es la historia de las esculturas de Jason Taylor, artista británico y escultor subacuático que elaboró estos cuatro jinetes en cemento, que sólo se pueden ver dos veces al día, cuando el nivel del rio está bajo. Según el artista, la idea es hacer un llamado para reflexionar sobre el calentamiento global. SI quieres saber más sobre el artista, ingresa aquí.