Viernes 12 de diciembre de 2014

Tal solo sesenta minutos de canto estimula al cuerpo a liberar una hormona antiestrés denominada hidrocortisona. Este mismo ejercicio además incrementa la producción de la proteína inmunoglobulina A, que fortalece el sistema inmunológico. Expertos de la Universidad de Frankfurt señalan que el canto se fundamenta en dos cosas: sonidos y vibraciones, lo mismo que provocan mantras (que son un grupo de sílabas que no poseen un significado literal, sin embargo, a través de las repeticiones constante durante periodos de tiempo determinados, permiten la sanación emocional y física a la persona que lo lleva acabo). Además, tanto el canto como el mantra requieren de concentración mental para su ejecución lo que invita a olvidar pensamientos negativos.